Con la llegada de la primavera y el despertar de la naturaleza en Finca Loranque, comienzan también las comuniones. Si la boda es la fiesta por excelencia para los mayores, los niños tienen en la Comunión su primera ‘puesta de largo’. Este excepcional día hay que celebrarlo por todo lo alto. Y en Finca Loranque tenemos el espacio ideal para ello.
Así lo pudo disfrutar Beatriz el pasado mes de mayo. Bajo un precioso sol primaveral, sus invitados degustaron un apetitoso cóctel en el gran jardín de la bodega. Mientras Beatriz recibía sus regalos, los más pequeños tenían todo el espacio disponible a su antojo para correr, jugar y gritar sin limitaciones.
La privacidad de nuestras instalaciones también fue una gran ventaja a la hora de la comida, ya que permitió a los más impacientes seguir jugando mientras los mayores degustaban un menú de alta cocina.
Tras la comida, vinieron las sorpresas y juegos que sus padres habían elegido para ella.
Y con los niños entretenidos, y sin prisas de ningún tipo, la sobremesa fue de lo más placentera. Con toda una tarde por delante para disfrutar del campo, de la familia, de los amigos y de este día tan especial para recordar siempre.
Me parece una idea genial.Muy bonito
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Ya tienes un seguidor más
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